(CNN) -- Mientras España sigue recortando presupuestos y gastos, uno de los pasatiempos favoritos del país, la siesta, corre peligro mientras los ministros buscan formas de incrementar la productividad. Almuerzos de tres horas combinados con largas siestas, que durante años fueron la envidia de los vecinos europeos de España, podrían quedar en algo del pasado.

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