Por Kieron Monks (CNN) — Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados aprendieron a temerle tanto al tratamiento, como a las balas enemigas. Las condiciones antihigiénicas y el equipo en los hospitales de campo hacían de las heridas abiertas un semillero para las bacterias que mataban a miles de personas, particularmente las cepas Gram negativas […]

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